jueves, 22 de julio de 2010

Sinfonía incendiaria


El sonido de su respiración inundaba ese recoveco oscuro donde estaba a punto de sentenciarse, la razón escupiendo argumentos pseudo morales, filosóficos y biológicos mientras tembloroso su cuerpo se acercaba, esa anatomía perfecta que despertaba los sentidos, que inducía a nuestras cabezas a abandonar los sermones aprendidos para llenarla de sensaciones, de fantasías, todo era sensorial.
Su aroma a flores mezclada de forma delicadísima con la excitación que empezaba a desprenderse de los poros de su piel mientras mis labios rozaban su cuello hasta llegar a sus orejas, prestas a oír el zumbante sonido de los besos, y las manos van deshaciéndose de todo obstáculo que se interponga en ese camino delicioso del pecado mismo.
Corazones galopantes, desconcertados ante tanto universo anatómico por descubrir, ansias alocadas causantes de torpezas de principiante, segundos de estupor al admirar el espectáculo de sus curvas turgentes, inevitable perdición en la que caí al deleitarme con su lengua inquieta y cargada de palabras sin sonido que hablaban de la manera más contundente que había podido experimentar.
Erizada su piel me contaba de sus temores, y yo que intentaba pacientemente poder hacer real la bendita leyenda del Triángulo de las Bermudas y nunca poder salir de allí, los roces estallaban en medio de nuestros sudores, incontenible pasión que se desparramaba de las formas imaginables, pero ésta sensación esta fuera de todo lo que el cerebro es capaz de soñar.
Gemidos suaves, intensos, su cuerpo arqueado demostrando la total rendición al placer con el pelo desparramado sobre el colchón, sus ojos cerrados y también los puños, aferrándose fuertemente a las sábanas, intentando vanamente contener esa explosión de amor que recíprocamente nos dábamos.
Cuadro majestuoso en el que la timidez, la culpa y el remordimiento habían florecido en el más puro sentimiento descrito de mil maneras diferentes en tantos poemas, poemas que no podrán jamás ser lo suficientemente bellos y nobles como lo que nace y se expande en cada lugar de nuestro ser.
En ese submundo donde nos desciframos Ana y yo, Luisa, no éramos una perversión, un atentando a la naturaleza, fuimos y somos dos amantes que anhelan un final feliz y eterno, sentados al atardecer meciéndonos en nuestras sillas y tomados de las manos recordando toda una vida compartida.


Nota: Este post es consecuencia del tema en boga, y mi forma de ver las cosas, aunque para algunos resulte mucho más complejo que este relato ficticio, sin embargo, ¿que más complejo que el amor y la vida misma?

13 comentarios:

  1. Independientemente a lo escrito (que como siempre es excelente), me parece en serio que es un tema muy complicado, delicado y sobre todo complejo, más que nada creo que tiene algunas aristas profundas a analizar. Análisis tampoco fácil para alguno de nosotros… en fin. Este tema dará que hablar…
    TQM, aapl.

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  2. hijole! tema por demás en boga, plantea muchas interrogantes que allá en el fondo más que maldichos son una supina curiosidad... el mito dice que no se conocen héroes que hayan salido de esa batalla, el que entra queda allí... personalmente nun sé, es más no sé si lo saberé...
    Desde la más derechista posición se escuchan voces de repudio y hasta se prenden hogueras para castigar tan "mala conducta".
    Desde el punto de vista netamente amoril creo que todos anhelamos la imagen de los ancianit@s meciéndose en las sillas mirando el atardecer... con quién... pos ya de cada uno será la decisión.
    Magníficamente plasmado mi querida!

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  3. ¡Ah! Finalmente. La simplicidad.

    Toda esta semana me dediqué a leer comentarios en diarios, blogs, facebooks sobre este tema y silenciosamente respondiendo cada mensaje desmedidamente violento en mi cabeza (evidentemente no me lo voy a poner a pregonar a los cuatro vientos, si bien soy desatinada, creo que sé mejor que ganarme varios enemigos por las meras palabras emanando de mi boca) y pensaba... ¿Porqué se responde con tanto odio a algo que es meramente... amor? Amor al otro, amor a la idea de criar una semilla juntos, el eterno descanso de contar con la persona que uno quiere...

    Bah. Qué hijos más odiosos engendró el "dios" que tanto se menciona y repite una y otra y otra vez en la boca de tanta, tanta gente.

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  4. El tema es muy complejo.

    Hay estùpida agresividad, desde ambos bandos.

    Y en el medio, nosotros, la mayorìa silenciosa.

    El texto, excelente.

    Un abrazo.

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  5. Aaap y cynlei, mis mas fieles comentaristas!
    El tema es complejo para algunos, menos para otros, en fin. El amor es el amor.

    Marianna: que hayas encontrado la simplicidad en algo que sale de mí juro que me hace sentir sumamente honrada, y es que usualmente me califican de lo contrario.
    Odio, ignorancia...tantas cosas juntas, es difícil lidiar con todo eso.

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  6. Gauchito, me siento en extremos halagada, pues para mí que ud opine que mi texto es excelente es mucho más de lo que esperaba.
    Besos!

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  7. Me encantó! Realmente estoy anonadada al descubrir que escribís tan bien, pero tan bien! Podrías publicar un libro, si quisieras. Sos muy buena, nena.
    Un abrazo
    Eva

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  8. Eva, aire de vida!
    Hasta que viniste..Gracias, a mi cuando me halagan me ponen en aprietos porque no sé como reaccionar, alguna vez debería escribir sobre eso.
    Besos querida, espero nos vemos en breve!

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  9. Complejo, o simple. Depende... Para mi es parte de una realidad que me ha sido negada entender y sentir. Así como puedo amar u odiar al género humano, solo puedo amar en cuerpo y alma a una mujer. Desde el punto de vista de esta nueva integración del género humano, el imperfecto e incompleto tal vez sea yo...

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Eso, claro, desde las puras elucubraciones filosóficas. En la realidad, me parece perfecto ser feliz y tocar el cielo teniendo sexo con mujeres, no tener el menor interés en el pan con pan, y amar a mi gata negra (gata de cuatro patitas,felis silvestris catus) diosa egipcia, la única que no logró, por alguna razón, que dejara de amarla.

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  12. Griego, quizás sea porque tu gatita no habla!
    No te preocupes, no es necesario que lo entiendas y sientas, con que respetes y admitas sus derechos es más que suficiente.
    Y luego vos seguirás amando a alguna mujer y a tu gatita, y yo suspiraré por algún hombre.

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  13. "Lo que opinen los demás, está demás", escribía magistralmente JM Cano, a finales de los 80. La primera vez que escuché la canción ya me gustó, aunque confieso que no entendí el mensaje completo, pues era apenas un niño cuándo sonaba por las radios de ese entonces (muy poco por cierto porque vivimos en un país de "buenas costumbres" *coff* *coff* hipócrita).
    "Lo que funcione" mi querida LLu, con los años se aprende a tolerar y observar y a hacerse a un lado. Hacer de la discusión una guerra santa es tanta pérdida de tiempo como querer resolver una de la más antiguas luchas humanas, ciencia vs. religión, "correcto" vs. "incorrecto".

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