Tarde calurosa, no hay mucho movimiento, quizás la oportunidad perfecta para recaer en el vicio. Un poco distintos a los que éramos, sin embargo, jugando a lo mismo y con ansias de un resultado diferente.
Halcones en movimiento, la migración constante a lugares tibios, donde se puede alimentar con aquello que se necesita para sentirse saciado.
Y en el fin de semana dos películas me hablaban de lo mismo, una frívola y fashion: Sex and the City 2, y la otra más profunda, conocida y perversa: Whatever Works de Woody Allen.
Confieso mi admiración por Woody, me gusta lo que hace, hasta hizo que me guste Penélope Cruz; y la otra se ganó mi estima en largas noches imberbes, siendo en un principio Charlotte York, una romántica empedernida, pasando por Miranda Hobbes una profesional exitosa e independiente, Carrie Bradshaw con un estilo inigualable, escritora, con un amor que fue y volvió tantas veces como la respiración misma, sí, Mr. Big era imprescindible y claro, pasando los años candorosos alguna que otra vez he sido Samantha Jones, descarada, promiscua, liberal.
Si la cosa funciona, o simplemente lo que funciona, Allen nos da mucho de él mismo con un personaje misántropo, maniático, genio como se define así mismo Boris Yellnikoff, quién abre la película con un monólogo fantástico, crudo y letal.
En ambas se plantean las relaciones amorosas como lo que son, algo complicado de emprender y que a su vez son las que probablemente mayor felicidad provoquen.
Quizás una enorme angustia sea el caer en la rutina y que la chispa se apague, se termine por completo volviendo monótona y sin sentido al amor mismo, y en ese intento incansable por no acabar así cometemos errores que nos inducen a terminar inexorablemente en ese hoyo al que tanto temíamos, y allí Boris exclama: En los papeles somos la pareja ideal. Pero la vida no transcurre en papeles.
No sé si el amor eterno existe, tal vez sea un mito como eso de la media naranja o las almas gemelas, pero que en algún momento de nuestra existencia nos topamos con esa persona que a pesar de las enormes diferencias, de los defectos, las obsesiones y toda esa carga que conforman finalmente lo que uno es, completa ese espacio que queramos admitir o no poseemos, esa necesidad de refugiarnos, de contenernos en alguien que sea capaz de potenciar hasta nuestros peores aspectos, o que logre “un equilibrio delicado”, de que eso nos llega, en eso sí que creo.
Puede que esté pecando pero las relaciones amorosas son casi un cliché, y no existen reglas ni fórmulas para que funcione, ni el amor es capaz de transformar en la medida en la que dicen que puede, porque tampoco se puede negar la esencia, la naturaleza que uno lleva dentro.
Sentencia Boris la película diciendo: no puedo cansarme de decir que cualquier amor puedes conseguir y ofrecer... cualquier felicidad puedes birlar o proporcionar... cada cantidad transitoria de gracia... cualquier cosa que sirva
Me quedé con la idea fija, para vos, para mi, lo que funciona no siempre es el mismo condimento.
Off Topic: solo para compartir porque morí de risa con este diálogo:
- Dios es gay.
- No puede serlo. Creó a todo el universo perfecto. Los océanos, los cielos, las flores hermosas, los árboles.
- Es cierto. Es un decorador.
Como era de esperar, GENIAL!!!!! Felicidades Amiguita, muy buen articulo…!!!!!!
ResponderEliminarAhora, por ahí podes recordar otras películas más viejas también, “Forrest Gump” por ejemplo, cuando se enamora de Jenny… jejejeje
AAPL.
Si, si...la mejor película de todos los tiempos (Carla-Angel dixit)
ResponderEliminarI Parte
ResponderEliminarYo, en realidad comentaré dos cuestiones... una relativa a City 2 y la otra respecto a la vista al cine que no es la misma a la que has asistido pero sí trata también sobre el amor.
Con respecto al primer tema, esas mujeres que para su segunda presentación en la pantalla grande traspasaron las fronteras de la gran manzana, son sin duda (las 4) partes de cada una, o de la mayoría de las féminas del mundo moderno al menos. Particularmente considero que Candace Bushnell pudo encarar de una manera diría hasta jocosa las diferentes formas en las cuales nos vemos las mujeres de hoy... sí nosotras cuyo papel en la sociedad moderna nos exige vestirnos con una capita voladora al más puro estilo súper héroe.
Como lo reflejabas en tu primera entrega,los “yoces” son las partes que nos componen, en mi caso particular he sido (y soy) un poco de estas cuatro damas.
Charlotte, el sueño de la familia perfecta, con la casa blanca y reluciente, la ropa de diseñador y los zapatitos de cristal en todos los miembros de la familia, la que no desea trabajar para mantenerse pero necesita ocupar su tiempo libre en su casa sin que ello sea una obligación agobiante... (complicado no?)
Miranda, leguleya de profesión (como quien suscribe) cayendo en una lucha diaria entre profesión y familia, luchando siempre por permanecer vigente y demostrar sus cualidades laborales y más aún que en más de una ocasión ha debido enfrentar la dura tarea de "ser mejor" que los caballeros que compiten por su puesto; mientras en casa, la maternidad reclama presencia constante (y absorbente); esta batalla interna sea probablemente más dura que la que libra en tribunales!
Carrie, quien no envidia la seguridad que emana y recubre la inseguridad de una mujer ya entrada en los treinta y tantos, pretendiendo no sucumbir ante la dependencia que una "relación" y más aun ante el miedo a caer en la monotonía... quien no comparte con ella que la mujer debe tener en su guardarropa su espacio "su pedacito de cielo" (como lo define) y quien no ha perdido la cabeza por un buen par de zapatos... aunque no puedas dar más de 10 pasos seguidos por el dolor que provoca!
Y Samantha... su especialidad el sushi... y no precisamente por como lo cocina sino por como se lo come, en una bandeja humana, la más descarada quien no pretende esconder el alboroto hormonal de la cual es presa no solo unos días del ciclo, quien se rebela contra la puritana (hipócrita) sociedad, donde el placer femenino es más que un pecado... es simplemente un derecho cercenado vaya uno a saber por quien.
En fin... más que claro la identificación de estas damas con tu más ferviente admiradora!
II parte:
ResponderEliminarTambién he visitado las butacas para ver una peli... bastante menos densa que la de Allen, pero que encerraba una historia de ¿amor? no menos real... la historia de un ogro...cuya vida tan perfecta e ideal se componen de una esposa perfecta, un pasar perfecto y unos niños perfectos, que en su interior no eran tales... pues se volvería nostálgico de aquellos días del descontrol... una momento en el cual aquellos que hemos optado por compartir nuestras vidas con otro ser humano alguna vez hemos añorado... y más de una vez sin razón... y que en más de una ocasión metimos las patas (y hasta los 8 tentáculos de Paul) por "recuperar" la identidad perdida, para darnos cuenta de que en realidad no hay nada por recuperar, que sencillamente lo pasado pisado y que en definitiva extrañarlo es una mera pérdida de tiempo y esfuerzo pues regresar atrás es solo hazaña vista en cuentos...
En fin... la tridimensional experiencia me ha recordado lo importante que es la familia y imposible de cuantificar que resultan las risas, los mimos, los momentos gratos (más conocido como felicidad) y ese sazón que le da a nuestra existencia un norte el cual seguir.
Como verán no importa que uno sea habitante de un pantano o de la gran ciudad (Shrek o Carrie), buscamos la perfecta estabilidad emocional y al mismo tiempo sentimos ese miedo por la estabilidad del vivieron felices para siempre....
Creo que ello es tan sencillo como lo diría Miguelito "Yo, lo que quiero que me salga bien es la vida."
Felicitaciones por el nuevo blog!. Al tema. Allen era de mis favoritos , pero últimamente se viene repitiendo a si mismo y se ha vuelto meloso (creo que Scarlett lo está obnubilando, desde esa obra maestra del cine "choronga" (El Amante dixit) que es Match Point). De cualquier manera siempre termino reincidiendo.
ResponderEliminarBesos mercosurianos
Comentario futbolero: Si "Tacuara" Cardozo no hubiera pateado ese penal como a mi tia, hoy los gallegos no andarían fanfarroneando por el mundo; queselevacer : mala suerte
Cynlei, concuerdo contigo plenamente; sueñoas, aspiraciones, ilusiones e ideales, parecidos o abismalmente distintos todos queremos lo que Miguelito!
ResponderEliminarTe quiero, sabes luego.
JP: gracias por pasar, gracias por leer, por comentar.
ResponderEliminarEs verdad, Allen se repite mucho, y concuerdo, Match Point es de lo mejor de su producción.
Besos Asunceños!
Tacuara, Tacuara me genera sentimientos encontrados y mejor ni hablar de él. Pero que estuvimos cerca de que la furia no sea más que una rabieta, estuvimos.
Brillante como siempre lo tuyo Lady, y me acordé de estas preguntas que me hice varias veces: ¿Si de chico me hubieran contado la verdad sobre las relaciones amorosas, hubiera esperado algo distinto de la vida? ¿Si no existiera la "protección al menor" con el filtro que los mayores nos aplicaban ante cualquier noticia trágica, hubiera tenido más "suerte" en mis relaciones o me hubiera vuelto más precavido (sinónimo de más amargo en este caso :)? La felicidad al contado caduca muy pronto, prefiero la que viene en cómodas y porque no, interminables cuotas :)
ResponderEliminar